ADIÓS A UNA LEYENDA / ADIÓS A LA BANDA TRAPERA

Quizás debieron dejarlo tras su, sonado, retorno en los 90. Aquellas dos noches en el desaparecido GARATGE CLUB quedarán en la memória de muchos para siempre. Sobre todo para aquellos que éramos demasiado jóvenes durante su corta carrera, y nunca habíamos podido verles en directo, pero que teníamos sus canciones grabadas a fuego en nuestro cerebro. Allí, con los supervivientes de la formación original, la guitarra del Tío Modes todavía escupía fuego y vitriolo, demostraron por que en su momento fueron una de las bandas nacionales más salvajes que jamás haya pisado un escenario. Pero la insitencia de los madrileños MOTOCICLÓN para que Morfi cantara en su disco, luego se subió al escenario con ellos en algunos bolos de su gira de presentación, despertaron el gusanillo del vocalista y LA TRAPERA reapareció, con la formación que podéis ver en el video, para actuar en las Fiestas de Cornellá el 13 de junio del 2009. Algún bolo más y todo parecía definitivamente finiquitado. Pero no, todavía habrá un bolo más. Esta noche darán su, esta vez sí, último concierto dentro de los actos que ha organizado el Ayuntamiento de Barcelona para completar la muestra RAMBLEROS. Ayer tuve el privilegio, junto a otros 60 invitados, de asitir a un bolo privado de calentamiento previo a este último recital. El sabor es agridulce. Están poco rodados, solo han hecho unos pocos ensayos para lo de esta noche, y Juan, su batería, esta gravemente enfermo. Le cuesta seguir el ritmo y debió descansar unos minutos en un par de ocasiones. Pese a ello al emoción se disparaba a flor de piel con cada riff de inicio, temas que cantamos en multitud de ocasiones volviendo borrachos a casa, que acompañaron nuestros años más salvajes y que perdurarán para siempre en el subsconciente de varias generaciones. Ellos no eran punks, si acaso sus letras, ellos venían de Detroit, de los MC5, de los Stooges, del rock más canalla y peligroso. La pasada noche, por momentos, todavía conservaban esa intensidad legendaria que los conviertió en leyenda. Volver a corear «Ciutat Podrida», la mejor canción escrita nunca de rock català, «Monopatín», «Ven a las Cloacas», «Misógino», «Tú Pistola No Me Mola» o «Nacido del polvo de un borracho..» es más que un ejercicio de nostalgia. Es recordar el legado de una banda absolutamente irrepetible. Imprescindible la lectura del libro que escribió el maestro Jaime Gonzalo sobre ellos, "LA BANDA TRAPERA DEL RIO / ESCUPIDOS DE LA BOCA DE DIOS", incluso aunque no se haya oido hablar jamás de ellos ni se hayan escuchado sus canciones. Es la historia de una banda que, en muchas ocasiones, deja en pañales a los CRUE de "LOS TRAPOS SUCIOS" con su historial de drogas, incidentes, provocaciones y salidas de madre. Y reflejado en ellos el relato sociológico de unos años complicados para la historia de este país. Adiós a la leyenda, adiós a LA TRAPERA.

Ciutat podrida, ciutat podrida

ens portes la nit i la por

ara que ets adormida els carrers son plens de foc

vull sortir de aquest infern on els crits dels perduts s'obliden

quan ets presoner l'esclat del vent i la libertat no caminen

Ciutat podrida

Aquest és el moment del que ha mort en vida

no m'importa puc caminar sense guía

Ciutat Podrida