Debido al inexorable paso del tiempo cada vez quedan menos oportunidades para poder ver a los genuinos representantes del blues. Boo Boo Davis es uno de ellos. Ya tocaba la armónica y cantaba a los cinco años, a los dieciocho ya andaba por los caminos del Mississippi tocando con la banda de su padre. Recorriendo todos los garitos del Delta curtiéndose a fondo. Tras un periodo de retiro ahora vive un momento dulce avalado por grabaciones como Drew, Mississippi (2006), escogido por Mojo como uno de los mejores álbumes de blues de ese año, y apurando su tiempo encima del escenario. Un tipo que nunca aprendió a leer ni a escribir pero que lleva los blues en la sangre. La próxima semana lo tendremos aquí.
7 de mayo, Rocksound, Barcelona
8 de mayo, Boite Live, Madrid
9 de mayo, Capitol, Santiago de Compostela
10 de mayo, La cueva del Jazz, Zamora