La
garganta de Shawn es una fuerza de la naturaleza. El vendaval de emociones que
surge de esas cuerdas vocales, curtidas en las profundas raíces del vasto
legado de la música tradicional norteamericana, es incontenible. El de Chicago
posee una voz expresiva, que comunica, dueña del mojo de los que sienten
profundamente lo que hacen, de los que el arte les brota de las entrañas y son
capaces de transmitirlo a la audiencia de manera casi física. Como si te tocara
con las interpretaciones.
Blues
del Delta, country gótico, góspel pagano, folk fantasmal, soul impío y rock se
funden en unas canciones que provocan escalofríos. Su carrera ha ido en
constante trayectoria ascendente y ha sabido aprovechar muy bien que
composiciones suyas figuraran en series de televisión de éxito.
Reseñar
que en su primera presencia en la ciudad condal el pasado mes de marzo, en
solitario y acompañado únicamente por su guitarra, colgó el cartel de “No hay
localidades” en la taquilla del local en que actuaba dejando gente en la
puerta. Regresa ahora acompañado por su banda completa, The Shapeshifters, cuyo
último álbum, The Gospel According Shawn
James & The Shapeshifters…, es uno de los secretos mejor guardados de
los últimos años. Un álbum monumental, una grabación que atesora tantas
sorpresas y tantos detalles en su interior que cada vez que lo pones es como si
fuera la primera vez. Talento a raudales.
Anticipadas:
Shawn James & The Shapeshifters
15 de julio 2017
Razzmatazz 3 21:00
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