El joven trío holandés es una de aquellas bandas a las que seguir la pista. Sus discos son cada vez mejores y en vivo ofrecen un espectáculo soberbio. No descubren nada nuevo obviamente, hard rock, psicodelia y blues setentero son sus referencias, pero lo hacen tan bien y con tanta frescura que es inevitable dejarse conquistar.
Como ejemplo este pedazo de tema en que hablan de la vida en la carretera. La soledad, los hoteles (está compuesta en uno de Madrid tras un show), el alcohol y las juergas, estar lejos de los seres queridos y todo lo que conlleva una gira. Temazo del copón bendito tocado junto a músicos amigos.
Ahí os lo dejo. Buen fin de semana, sed felices.
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