El reciente disco en solitario de Manuel Sacristán me ha llevado de nuevo hasta esta canción. Una letra que define perfectamente lo que fue mi adolescencia y mi primera juventud. Cuando nada importaba, cuando nos creíamos invencibles, cuando el futuro no iba más allá de un beso, una canción, una cerveza, un concierto o el siguiente fin de semana.
Sed felices, cuidaros.
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