NO DIGA ROCK & ROLL....DIGA NICK CURRAN.

Maravillosa la velada de ayer noche en La 2 de Apolo. Si Curran nos había regalado uno de los mejores álbumes de este año, Reform School Girl (si todavía no lo has escuchado deja de leer y ves a por el), también nos deja en la memoria uno de los mejores conciertos. La sala llena, una alegría ver tanta gente pasar por taquilla, ambiente de lujo y encima de las tablas un artista en estado de gracia. Pura adrenalina sonora disparada a mil por hora, tocando como si fuera la vida en ello, rememorando los mejores tiempos del rock sin parecer anacrónico ni revisionista. Tan válido en los años 50 como en este 2010. Visualmente espectaculares, el teclista era un crack, e instrumentalmente perfectos dejaron clarinete quien manda, quien es el jefe de ese barrio. Y, aunque no venga a cuento, uno se acuerda de pseudo combos revivalistas como Kitty Daisy & Lewis y no queda más que esbozar una sonrisa piadosa. Y lo que más me gusta de Nick es como es capaz de unir estilos, acercar gustos diferentes, poner al alcance de todo tipo de público el rock & roll. Homenajea a la gran Joan Jett tocando «Bad Reputation», rinde tributo a Iggy y los estuches y con el «Rocker» de AC / DC grita a los cuatro vientos que el rock es de todos. Da igual con que te identifiques, seas heavy, punk o rocker, todos estamos en el mismo barco. Y al final, tras ese instrumental, del bluesman Magic Sam, que recorrió en unos minutos la historia del rock, uniendo a Chuck Berry, Albert King, Kiz Richards, Jimmy Page y Angus Young en las notas de la guitarra de Nick, solo queda disfrutar de la felicidad de haber estado allí y comprobar que pese a todas las veces que se le ha enterrado el rock todavía resiste, vivo y bien.