Los hermanos Wilson eran la cabeza visible de Grand Drive, banda inglesa que facturaba pop teñido de country y que fue considerada la respuesta británica a grupos como The Jayhawks. Es curioso ya que en el Reino Unido los medios, las listas de venta y los “sold outs” estaban copados en aquellos momentos por bandas como Oasis, Blur, Travis y similares. Malos tiempos para intentar vender música basada en postulados del otro lado del Atlántico. Pero supieron encontrar su hueco, editaron cinco álbumes, el último data del 2007, y siguen en activo de manera intermitente. Danny George Wilson, tras muchas dudas, se decidió a registrar su primer trabajo en solitario, grabado en apenas cuatro fines de semana durante el verano del 2004, ya que no estaba seguro de si este tenía la calidad suficiente para ser puesto al alcance del público. Imagino que se trataba del síndrome del artista acostumbrado a compartir decisiones en el seno de una banda, desde luego habría sido una lástima que estas canciones se hubieran quedado en el tintero pues The Famous Mad Mile (Fargo, 2005) es un disco admirable, pleno de emotividad y sentimiento a flor de piel. Danny nos habla de las cosas cotidianas, de los recuerdos de infancia y adolescencia, de amores y desengaños, de coches y de ilusiones arropado por un manto de guitarras acústicas, violines, mandolinas, lap steel y harmónicas que dibujan un paisaje sereno situado hipotéticamente entre la campiña inglesa y las praderas americanas. Tan pronto podemos recordar a Dylan como a Townes Van Zandt y en esos duetos vocales con la cantante de Boston Jess Klein la sombra de Gram Parsons y Emmylou Harris es omnipresente. Es fácil abandonarse al encanto de «Somewere Else Instead» y «Old Soul», dejarse envolver por la melancolía del tema que titula el compacto o la belleza de «Fishing Line», «Every Cloud» y «Bellringer». Para capitular ante la hermosa declaración de amor que es «Baby, I’m on your side». Un disco por el que no pasa el tiempo. Escucharlo esta mañana tras bastante tiempo, desayunando, con una taza humeante en la mano mientras el sol de invierno entra por la ventana ha sido como reencontrarse con un viejo amigo. Recomiendo también la escucha del trabajo que realiza Danny junto a otros compinches en Danny & The Champions of The World. Vean la muestra que dejó el amigo Joserra en su magnífica bitácora.
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9 comentarios:
Me gustaron en su momento Gran Drive pero la verdad es que había perdido de vista a los hermanos ; gracias por esta valiosa información, me haré con él seguro.
Saludos.
No conozco a este grupo, por lo que cuentas son buenísimos.
Saludos, Manel!
Muy buen texto, Manel, muy emotivo. Después de leerlo no dan ganas sino de ir a por él.
Saludos.
The Bellringer es una canción a la que le tengo una gran estima, es muy muy buena, durante días no pude parar de escucharla una y otra vez. Gracias por la información.
Saludos
Collons mestre, tal como acaba de mencionar Ángel, dan ganas de anotarlo en esa carpeta de temas pendientes que tengo y que cada vez abulta más.
Se le saluda, crack.
Delicatessen! Ahora mismo rescato esta magnifica banda!
un abrazo
Todo lo hecho por los hermanos Wilson sobrepasa el notable, TODO. Manel, adoro a Grand Drive, les adoro y este disco también.
Les tengo ganas de hincar el diente a la saga pero es muy emocional para mi. Siempre comento a mis amigos que me gustan infinidad de grupos pero si me dan a elegir donde me hubiera gustado militar siempre digo The Band o Gran Drive, como lo oyes.Es ese rollete dylan country-soul sound que me pone en celo..jajaja
Un abrazo Manel!
Desconocía por completo a esta gente. A por ello voy, gracias!!
Salut!
Buen recuerdo...
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