THE GOOD INTENTIONS / SOMEONE ELSE'S TIME (2011)

La música tradicional inglesa e irlandesa es una de las principales influencias del folk y el country norteamericano. Los emigrantes llevaron allí sus canciones y luego el paso de los años y las respectivas generaciones de artistas autóctonos crearon lo que, junto al blues, el rock & roll y otras influencias, podríamos denominar el rock de raíces. Siempre ha existido en Gran Bretaña una consistente escena y un buen mercado para este tipo de música. Incluso con el, relativo, éxito comercial del género en estos últimos años, han sido varias las bandas británicas que se han sumado al elenco de destacados. Podríamos citar, por ejemplo, a Alan Tyler & The Lost Sons Of Littlefield o The Redlands Palomino Company. De Liverpool proceden The Good Intentions. Se formaron en el año 2003 tras pasar por diversas formaciones anteriores, son músicos ya vetreranos, y leo en su web que han ganado varios premios y que son una banda considerada tanto en UK como en ciertas zonas de EEUU. Y los acabo de descubrir con este su segundo trabajo. Una preciosidad acústica que huele a hierba húmeda, a cielos nublados rotos al fondo por la brillantez de los rayos solares, a pastel de manzana recién hecho y a caballos pastando en la campiña. Ejecutan un trabajo vocal preciosista, armonizan de maravilla la voz femenina y la masculina, en un disco al que las dos palabras que mejor definirían serían sencillo y bonito. Pinceladas de folk, country y bluegrass en canciones ideales para esas tardes de otoño e invierno que se avecinan. Escuchen si no «Everybody's Loves A Drinking Man», «Gone So Long» y «Black Train», la profundidad de «Coal's Miner Lament», la belleza cristalina de «Cold Wind» o el acento blues de «Send The Devil Back To Hell».