UFO / SALA APOLO BARCELONA

La foto es de un bolo en el KEY CLUB de Los Angeles

Suena como intro “Hoochie Coochie Man” del gran Muddy Waters mientras el escenario permanece a oscuras. Rasgueos de acústica con sabor a viejo blues y la voz de Moog que entona los primeros versos de “Save Me From Falling”, la canción que abre su último disco. Me sorprende el estado de forma vocal de su garganta, puede que luzca avejentado en las fotos pero sus cuerdas vocales todavía conservan gran parte de la potencia y versatilidad de los buenos tiempos. A pesar de que ya no son lo que eran, nosotros tampoco que los años pasan para todos, el concierto fue ganando intensidad a medida que transcurrían los minutos y, por encima de todo, la locura se apoderaba de los asistentes, unas 500 personas, cuando sonaban los temas clásicos de la banda. Piel de gallina con “Love To Love”, miles de recuerdos al cantar el estribillo de “Too Hot To Handle”, a punto de brotar lágrimas de emoción al sonar “Mistery Train” o escuchar las primeras notas del riff que abre “Only You Can Rock Me”. Andy y Paul cumplen de sobras, Raymond se conserva estupendamente, y el nuevo bajista es un clon de Pete Way. Usa el mismo bajo y se mueve exactamente igual que el. Vinnie Moore viene de otra escuela, la de la hornada de guitarristas súper técnicos que tanto abundó en los noventa, pero, poco a poco, se ha acoplado a la banda y no abusa de virguerías innecesarias, alguna se le escapa pero es normal, tocando adecuadamente y ajustándose a la estructura de las canciones. La parte final es magnífica, tras una fabulosa revisión de "Lights Out" Phil pregunta a la audiencia que quieren escuchar si “Doctor Doctor” o “Shoot Shoot”. Obviamente, para mi disgusto (relativo) ya que me flipa “Shoot...”, el público elige “Doctor...” y estalla de júbilo al sonar las inconfundibles primeras notas del tema. Finalizan con otro de sus himnos “Rock Bottom” y rubrican un concierto merecedor de su leyenda. Un verdadero placer volver a poder verlos. Espero que haya una próxima ocasión. Siguen siendo grandes.