Este veterano músico francés es uno de esos tesoros ocultos que pasan desapercibidos para la mayoría pero que procuran inmenso placer musical a quienes tienen el gusto de conocer su obra. Lideró a The Froggies, seminal combo parisino de garage punk, para pasar luego a crear canciones influidas por gente como Nikki Sudden o Nick Drake.
El pasado año publicó un nuevo disco, Johan Asherton's Diamonds, donde las guitarras eléctricas volvían a tener protagonismo. Pero este viernes os voy a dejar con el tema que abre su disco Precious (1989). O como dos golpes de batería, el rasgeo de una acústica y la entrada de la armónica bastan para saber que estás ante algo serio.
Buen fin de semana, sed felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario