NOS QUEDAMOS SIN HÉROES...

No soy un fan a muerte de Bowie. Pero, curiosamente, uno de sus discos está entre aquellos que siempre me llevaría a una isla desierta, hablo de Ziggy Stardust y las arañas de Marte. También tengo aprecio por trabajos de su primera época como Hunky Dory, Diamond Dogs o Young Americans, sin embargo todo se desvaneció cuando empezaron los devaneos con la electrónica y la música de baile. 
A partir de ahí toda nuestra historia se limita a canciones sueltas pero ya nunca consiguió que una grabación completa suya me atrapara de principio a final.  No cabe duda que su legado en la historia del rock es importante, seminal y decisivo. Muchos no serían, para bien o para mal, como son sin que David hubiera existido.