Tras diez años de carrera los suecos han llegado al momento del ahora o nunca. Cientos de conciertos y cuatro álbumes los contemplan. Es la hora de ganarse definitivamente el puesto de titulares en el equipo del retro rock que tanto gusta de jugar en campos escandinavos. A diferencia de compatriotas como Witchcraft o Graveyard el quinteto de Göteborg no tiene miedo a exhibir plenamente sus influencias metálicas. Sí, el rock setentas está muy presente, y algunos escarceos de psicodelia e incluso coqueteos con el progresivo también, pero sus canciones apuntan a los inicios del género en su vertiente más clásica.
Este nuevo trabajo, About Time, primero editado tras su fichaje por una compañía potente como Century Media, tiene todo lo necesario para acabar de darles el pase a las ligas mayores. Se han trabajado mucho el aspecto melódico, tanto en las voces como en las partes solistas que atacan las seis cuerdas, y protegen la virtud, primordial para un servidor, de no irse a por uvas y escribir temas cortos, muy directos, en esta ocasión ninguno llega a los cuatro minutos de duración excepto el que da título al álbum que excede por poco de los seis.
Expertos en el manejo del riff y de aprovechar al máximo el juego que da combinar una dupla de guitarras firman un disco en que nada suena ajado ni con exceso de peso. Bigotes, melenas, jeans de campana y cazadoras vaqueras para lanzarse a la vorágine con el mismo espíritu y la misma, o mayor, energía que dirigió la nueva ola del metal británico.
Expertos en el manejo del riff y de aprovechar al máximo el juego que da combinar una dupla de guitarras firman un disco en que nada suena ajado ni con exceso de peso. Bigotes, melenas, jeans de campana y cazadoras vaqueras para lanzarse a la vorágine con el mismo espíritu y la misma, o mayor, energía que dirigió la nueva ola del metal británico.
Esos solos doblados que te remiten a Thin Lizzy, la vena oscura e inteligente de Blue Öyster Cult y la potencia rítmica de Black Sabbath se cruzan para parir composiciones redondas, el repóquer «Boston Gold», «Electrical», «Night Line», «Hungry Love» y «Dark Sides» es irresistible, y otras en que se aprecia imaginación e ideas para mirar hacia otros horizontes, «Letare», o el excelente cierre con la combinación de lírica y posterior explosión guitarrera de «About Time». Saca tu vieja chupa del armario y sube el volumen al once. Las cervezas vendrán solas.
Publicado en Ruta 66.es
3 comentarios:
DISCAZO!!! Para mi gusto a la altura del anterior Oddisey. Un grupo muy infravalorado.
Es posible que la portada tire para atrás a más de uno !!
Me lo apunto Manel !
Un abrazo,
Bola8
Gracias por visitar y comentar. Un abrazo!!!!!!!!
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