Los forajidos de
Tampa son uno de los nombres capitales del rock sureño. Sus muy recomendables
primeros álbumes contribuyeron de manera decisiva al éxito y la consolidación
de un género que se nutrió de magnas puntas de lanza, Lynyrd Skynyrd, Allman
Brothers, pero cuyo verdadero calado se sustenta en bandas que a pesar de
quedar en un segundo plano tras la sombra de los gigantes supieron jugar bien
sus bazas. Con el hecho diferencial de la gran influencia del country, sí, le
daban duro al triunvirato de guitarras y a las extensas partes instrumentales
pero, igual que otros grandes como Marshall Tucker Band, cuidaron mucho la
melodía y la parte campestre en sus canciones. El obligado declive durante los
ochenta y noventa los dejó como supervivientes del circuito de viejas glorias
hasta que en el 2012, con solo dos miembros históricos en sus filas, editan el
soberbio It’s About Pride, trabajo
que daba señales de una reactivación creativa ciertamente inesperada que queda
acreditada en este doble en directo en el que suenan como si el tiempo no
hubiera pasado. Lozanos y potentes, con excelentes armonías vocales y unos
ataques guitarreros brillantes e inspirados. Ajustan con precisión los temas bandera,
«There Goes Another Love Song», «Freeborn Man», «Hurry Sundown» o su himno
«Green Grass & High Tides», con el material proveniente del citado It’s About Time, el tema título, «Hidin’
out in Tennessee», «Born to be Bad», «So Long» y «Trail of Tears», con una
frescura que legitima la segunda juventud artística que disfrutan en estos
momentos.
Publicado en Ruta 66.
1 comentario:
maravilloso disco que como bien dices, muestra una frescura y una fuerza que yo sinceramente no esperaba. Discazo sublime
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