lunes, 13 de abril de 2015

UNA GRAN LECCIÓN DE HUMILDAD


La tercera visita de Malcolm Holcombe a Barcelona fue exquisita en lo musical. Como siempre, el hombre tiene talento a raudales y es un compositor enorme pero lo que realmente impresiona y deja huella es su comportamiento. 
Extremadamente educado, agradecido y honrado se empeña en pagar las consumiciones que toma (él o sus acompañantes) pese a que los dueños del local en que actúa le han dicho que no se las van a cobrar, se enfada con ellos, sigue intentándolo, golpea la barra y ante su firme negativa les regala discos. Intenta dar una propina al técnico de sonido, este también se niega a recibir el billete y Malcolm no deja de intentarlo hasta que se debe conformar con regalarle otro disco. La gente que ha viajado junto a él en la gira no deja de hablar de su amabilidad, de su generosidad y de su simpatía.

Personas como él son los que engrandecen este negocio de la música y el rocanrol. Tan lleno de postureo, chupapollismo, engreimiento, arrastre y adulación por una acreditación, una copa, un disco, un pase VIP o un tiro...Cualquier cosa con tal de que sea gratis o supuestamente “cool”.

Un tipo que no debe nadar precisamente en la abundancia y que apenas debe llegar a fin de mes arrastrando sus canciones de garito en garito y que tiene más talento en su dedo meñique que otros a los que no quiero ni nombrar nos da cada vez que pisa esta ciudad un baño de humildad a todos los que, de una u otra manera, estamos metidos en esto. Y cuando antes de marcharse entra de nuevo al local para despedirse uno por uno de los que todavía estamos dentro y darnos las gracias por haber ido sabes que has estado ante un grande. De los de verdad. 



Foto: Edu Chinaski

1 comentario:

simon simon simon dijo...

joder manel , me acavas de joder , de estos quedan pocos , hace pocos dias comente algo sobre malcolm de su ultimo disco , de que no me molaba pero el de hace dos años es mas ritmoso y si me calo , gracias por darnos esa informacion . para mi es importante