Más vale
tarde que nunca. Sigo viviendo de prestado en términos informáticos así que
seré breve en relatar la aventura berlinesa. Salimos de Barcelona el lunes 28
de enero las ocho de la tarde y llegamos a Berlín a las 22:30. Un amigo nos
vino a recoger al aeropuerto y nos llevó hasta el hostal. Un albergue
especializado en alojar a grupos en gira que resulto barato y limpio con una
excelente relación calidad precio. Se llama Rock & Roll Herberge y además
estaba a escasos quince minutos caminando del Lido. Sala donde era el
concierto. Se encuentra en el barrio de Kreuzberg, un distrito caracterizado
por su actividad alternativa y arraigado carácter punk. Tras registrarnos y
cenar en un turco nos dirigimos al Wild At Heart, clásico club rockero, para
tomar unas cervezas. Tras ellas regresamos al hostal para finalizar la noche en
su bar escuchando todo tipo de buena música y continuando con la cata de
cerveza teutona. Nos fuimos a dormir pasadas las cuatro de la madrugada y
todavía dejamos el bar con ambiente.
Al día siguiente recorrido por el distrito
con parada en Core Tex Records, tienda especializada en punk, hardcore,
metalcore y similares, otra pequeña tienda al lado del O2 Arena y las típicas
fotos en alguno de los restos del muro que quedan en pié. Comida en el Tiki
Bar, restaurante situado encima del Wild At Heart, donde puedes tomarte
especialidades con el nombre de Ozzy, Lemmy y similares mientras sigue la banda
sonora de rocanrol en sus múltiples variedades. Luego camino al Lido, el bolo
empezaba a las 20:00, para irnos parando en todas las tiendas que
encontrábamos. Hay mucha actividad comercial en esas calles, ropa de segunda
mano y similares, encontramos dos tiendas de discos a las que después de
curiosear un poco prometimos volver al día siguiente para no tener que ir al
bolo cargados de discos. Llegada
al Lido, cervezas en el bar de enfrente, y para la sala. Pese a estar las
entradas agotadas desde semanas atrás la gente iba acudiendo pausadamente para
llegar al lleno absoluto poco antes de comenzar el pase de la estrella de la
noche. Cerveza baratísima y buena que acompañó el correcto aperitivo de los
teloneros, los jovencísimos galeses Hark. Rollo stoner / Black Sabbath que calentó
el ambiente y dejó al personal con ganas de jarana. Clutch fueron recibidos
como absolutas estrellas por parte de un público alemán que dejó atrás su
presumida frialdad para comportarse como una audiencia agradecida y bulliciosa.
Fallon y compañía arrasaron de principio a fin con un set list imponente y una actitud a prueba de bombas. Si en los festivales nos
habían impactado en sala fueron, directamente, la bomba. Precisos en la
ejecución, esa sección de ritmo es absolutamente brutal y Jean-Paul un batería
verdaderamente espectacular, y con un sonido inmejorable nos aplastaron durante
hora y media. Desde el arrollador triplete inicial («The Mob Goes Wild», «Pure
Rock Fury» y la nueva «Earth Rocker») hasta ese final con «Electric Worry», «DC Sound Attack» y «Gravel Road» que nos dejó
para el arrastre. Tuvimos la suerte de poder entrar al backstage y cruzar unas
palabras con ellos antes de salir a cenar algo y regresar a deleitar el paladar
con el rubio elemento.
Al día siguiente, miércoles 30, desayuno y visita
pendiente a las tiendas de las que os hablaba. Especialmente una, Fashion
Killers, regentada por un gallego y un
navarro que es una maravilla. Todo vinilo, a unos precios cojonudos y con una atención
estupenda, donde encontramos verdaderas joyas…No dejen de visitarla si
pasan por la capital teutona, aquí tenéis su web: http://www.fashionkillers.de/
Comida y
camino al aeropuerto para llegar a BCN justos para ver el partido de ida del
clásico en copa.
Envidia me das... Ya me gustaría cambiar ese 'dia agotador de curro' tuyo por un día normalito entre papeles...
ResponderEliminarAcabo de entrar en el mundo musical de Clutch por From Beale Street To Oblibion y me está dejando buenísmias sensaciones. Creo que se merecen una entrada.
Saludos.
Gran viaje, gran compañia y gran cincierto, un placer viajar con vosotros!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena por la experiencia Manel,se ve que lo pasasteis genial.
ResponderEliminarNo espero menos para cuando los vea en el Kristonfest ¡Por fin en una sala! Buena crónica, manel.
ResponderEliminarSaludos
Estas escapadas sientan de maravilla. Hacen que aprecies todavia mas el Rock, Berlin es una ciudad increible, hace que no vuelvo, tendre que cambiar eso. saludos
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