Dense una vuelta por la red, no van a encontrar más que reseñas poniendo al joven guitarrista británico por las nubes. Elogiosos escritos que lo aclaman como la gran esperanza del blues en UK, alaban su voz y loan su técnica a las seis cuerdas. Me fastidia contradecir a voces tan autorizadas como Jeff Beck, Ritchie Kotzen y a publicaciones de tanto prestigio como Total Guitar Magazine, Blues Matters o Guitarist pero todos los malos presagios se confirmaron cuando la coletilla final de uno de los textos me hizo arrugar el bigote: “Ben Poole, ¿el nuevo Joe Bonamassa?”. Con eso quedaba todo dicho.
Claro que canta bien, claro que toca bien, solo faltaría que no lo hiciera pero creo que algo está fallando aquí o bien cada vez ponemos el listón más bajo. Lo que sale de los altavoces al pinchar Live at the Royal Albert Hall es puro muzak. Rock blandito, suave, música para todos los públicos, que no hiere, que suena impoluta y con una indisimulada ansia de comercialidad recordando, por poner un ejemplo al alcance de todos, al Eric Clapton de sus peores momentos. Esos en que la sedosa producción y el inofensivo enfoque con que se ataca el género se vuelven en contra de su poderío vocal y de su habilidad como ejecutante. Uno se tapa la cara de asombro ante la escasa sangre que corre por sus venas, dos temazos como «Mr. Pitiful» (Otis Redding & Steve Cropper) y «Have Your Ever Loved a Woman» (Billy Miles) suenan absolutamente mansos e inermes, y por su repertorio propio trufado de temas sin espíritu.
No sé, esto no es blues, o, por lo menos, no lo que un servidor entiende por blues. El blues demanda grasa, nervio, fibra, poner el corazón en esas notas, escupir el alma por las cuerdas vocales, chorrear sudor real. Del que brota al exprimir la vida y sentir que el tiempo se escurre entre los dedos, salado y dulce, como agua de mar. No amigos, esto no es blues, pueden llamarlo de otra manera, pero esto no es blues.
Escrita para la web de Ruta 66.
Totalmente de acuerdo en esta estupenda entrada...y es que hoy la prensa, internet y demás parias encumbran al nivel de un Dylan, Jagger, Morrison etc etc a cualquiera (sin desmerecer en absoluto su talento)...y es cierto que el listón ya este casi tan abajo que por ese motivo hoy en día la mediocridad es los sublime!!!...o quizás yo me este haciendo viejo y lo vea de esta manera!!!
ResponderEliminarUn saludo
Totalmente de acuerdo con los dos...en mi opinión pueden pasar dos cosas:
ResponderEliminarO realmente nos estamos haciendo unos viejos cascarrabias que no pasan ni una y nuestras orejas están encasquilladas en lo añejo (lo dudo, ya que creo que seguimos escuchando lo nuevo y lo antiguo con la misma atención y cariño)
O el listón esta bajo, y de tanta influencia y copia y pega salen engendros que sin saber por qué están arriba.
Sigo prefiriendo a Sam & Dave a todo el nuevo soul, o a Taj Mahal que a los nuevos bluesmen, aunque sigue habiendo mucha gente dando guerra de la
buena...
Un abrazo y a seguir !!!
Bolaocho.
Gracias por vuestros comentarios y visitas...
ResponderEliminarUn saludo!