RICH ROBINSON BAND / BITTERZOET CLUB, AMSTERDAM, 05/02/2012

El viajero incansable en busca del mejor rock & roll nos vuelve a poner los dientes largos con uno de esos conciertos que presencia allende nuestras fronteras. En esta ocasión le tocó el turno al pequeño de los Robinson y a su cruzada en solitario. Os dejo con las palabras de Beautiful Loser.

"El Bitterzoet es una pequeña sala para unas 150 personas que tuvo la suerte de acoger un gran concierto de Rich Robinson dentro de su gira europea. Un reducido escenario para los cuatro músicos a los que casi podías tocar y un sonido genial y potente desde la primera canción. Abren con «It´s Not Easy » de su nuevo disco, a la que sigue el «Station Man» de Fleetwood Mac todavía sonando compactas y no demasiado desarrolladas instrumentalmente, como empezarían a hacer a partir de aquí. Un par más de su nuevo disco y el concierto sigue avanzando con el grupo alargando las canciones hasta que tocan «Cerdes», el viejo tema de Procol Harum que rematan en un final fantástico para lucimiento de la banda, especialmente del batería que es una máquina, un tipo con mucha pegada pero también con muy buen toque. De aquí a la parte final del concierto el nuevo disco sería el que más protagonismo acapararía y cada vez iban sonando más macizos, tratando las canciones un poco a la manera de la banda madre aunque dándoles un toque distinto y con el bueno de Rich enseñándonos su catálogo de guitarras. Cerrarían esta primera parte con el tema de los Crowes «What is Home». Una pequeña retirada a camerinos y en apenas unos minutos aparece Rich con su acústica e interpreta una versión del «She» de Gram Parsons absolutamente maravillosa con la sala en un respetuoso silencio. Genial. Y a continuación nada menos que «Cinnamon Girl» del maestro Young, para corear con el puño en alto, fue el final perfecto a la noche, digo final porque ese debería haber sido el final ya que lo que vino a continuación no tuvo demasiado sentido, unos compases del tema de la Velvet «Oh Sweet Nuthin´» para pasar a continuación a una larga jam sin sentido donde la guitarra apenas se oía y el protagonismo se lo llevaban unos teclados terriblemente marcianos. En definitiva, un fantástico concierto que sobrepaso las dos horas de duración y que nos dejó con una gran sensación. El mes que viene vuelta a Amsterdam, la cita con el gran Leon Russell."

Esperamos esa crónica del show de Leon Rusell amigo. A seguir disfrutando de la música. Un abrazo desde aquí.