LA CANCIÓN DEL VIERNES / MICHAEL MONROE BAND EN BARCELONA / MUERTE, CÁRCEL O ROCK & ROLL

Espectacular el concierto ofrecido ayer noche por Michael Monroe y su banda en la sala 2 de Razmatazz. El finlandés lo da todo cuando se sube a las tablas y ayer volvió a sentar cátedra de como debe ser un frontman. Entrega total, entusiasmo, pasión y un puñado de canciones que saben a rock & roll de verdad. Directo, frenético, con guitarras turbo y estribillos coreables. Para redondear el asunto ayer contaba con una banda detrás que zumbaba como un reactor nuclear. Poderío, actitud y un sonido demoledor. Sonaron como un verdadero cañonazo llevando al delirio a un público entregado y jaranero. Si siempre se comenta la fría actitud del público barcelonés es de justicia destacar que tanto el sábado en el bolo de Hogjaw como ayer el respetable se dejó la piel frente al escenario a pesar de la, habitual, media de edad elevada de los conciertos de rock en la ciudad condal. White Cowbell Oklahoma abrieron la noche con su habitual desparpajo, llamas, fuego y sierra mecánica, y ese sonido a caballo del metal, el hard, el arena rock y el boogie al estilo tejano. Pese a no encontrarse frente a su público, muchos de los que estaban en la sala para ver a Michael no los habían escuchado nunca, gustaron, dejaron buen sabor de boca y se ganaron unos cuantos seguidores que irán a verlos si vuelven. Estos tipos, como comentábamos ayer, a las siete de la tarde en un Azkena ponen Mendizabala patas arriba sin despeinarse. Buen fin de semana, sed felices.