WILL HOGE / THE LIVING ROOM SESSIONS (2010)

Regresó mi hermano de su viaje a USA para asistir al Bonnaroo 2005 cargadito de experiencias y, como siempre, de discos. Entre ellos venía un directo de un tal Will Hoge. Actuaba en esa edición del desbordante festival de Tennessee y venía contando maravillas de dicho bolo. El disco, ciertamente, enamoraba. Rock americano de tintes soul en manos de una voz maravillosa y unas canciones redondas. Fuí siguiendo al artista y descubrí trabajos tan buenos como Carousel, Blackbird On A Lonely Wire, The Man Who Killed Love o Draw The Curtains. Tuve la suerte de poder verlo en la gira acústica y en solitario que lo trajo a Barcelona. Un concierto íntimo, cuatro gatos en el Sidecar, pero maravilloso. Su garganta fue protagonista de excepción hasta erizar la piel de los asistentes con una desgarradora versión, casi a capella, de «When I Can Afford To Loose». Una balada de aquellas que te parten el corazón. Prometió volver con banda en breve, donde también milita el hiperactivo Dan Baird como guitarrista, pero la suerte le fue esquiva. Un serio accidente de moto, llegó al hospital en estado crítico, casi se lo lleva al otro barrio en agosto del 2008. Tras múltiples operaciones regresó, ya recuperado, con The Wreckage. Un disco que no me acabó de convencer, demasiado light, con tintes comerciales y en que se echaba en falta aquella pasión que lo caracterizaba. El pasado martes, antes del bolo de los Truckers, mi amigo Enric, uno de los principales culpables de mi pasión por el country y el rock de raíces, me pasó The Living Room Sessions. Lo había comprado a través de la web del artista con autógrafo incluido. Es un E.P grabado en su casa, con una sencilla mesa en el comedor y acompañado por unos cuantos amigos. Revisan cinco canciones del citado Wreckage y «All Night Long», aparecida en Live At The Exit / In del año 99. Un disco breve, sin pretensiones, una reunión de colegas para pasarlo bien con unas guitarras y unas cervezas, que mejora, en estas versiones desnudas, mi opinión sobre las canciones de ese último disco. «Long Gone» es intepretada en desenfadada clave country, «Favorite Waste Of Time» tiene el sentimiento del que carecía en la anterior versión, «Even If It Breaks Your Heart» o «Goonight / Goodbye» logran que sus cuerdas vocales vuelvan a emocionar, «Too Late, Too Soon» hiere con el leve acompañamiento del piano, una acústica y una trompeta dando calor de fondo. Cierran con una revisión de «All Night Long» a medio camino entre el blues y el country. Parece que Will ha vuelto. A ver si nos recupera con ese nuevo álbum de estudio que está preparando. Sabe que nos debe una visita con sus músicos detrás. Crucemos los dedos.