Una apisonadora. Intensos, compactos y a piñón. Rock Sound tuvo el honor de ser el último escenario pisado por el ciclón de Kentucky si no cambian las cosas en un futuro. Una buena entrada y un ambiente dispuesto, la respuesta del público fue entusiasta, recibieron a las huestes de Blaine que descargaron lo mejor de su repertorio en hora y cuarto larga sin tregua ni descanso. Tocaron sus mejores canciones, no hay quien se resista a himnos etílicos como «Drunk Tired & Mean», «Dead Dog Highway», «Everybody’s Drunk» o «Run Fat Boy Run», versiones de los Stones, una tremenda «Dead Flowers», y algunas de las incluidas en su último CD, Country Classics, como la cañera revisión del «Drinkin’ My Baby Goodbye» original de la Charlie Daniels Band o la tremebunda «One Long Saturday Night». Blaine, un tipo la mar de majete pese a su apariencia de redneck huraño, suplió con dignidad la baja del vocalista, es evidente que la voz de Scott es mucho mejor que la del bigotudo, haciéndose cargo de las partes vocales, excepto el citado tema del la Charlie Daniels Band que cantó el bajista, y derrochó profesionalidad, fui testigo de una de las pruebas de sonido más rápidas y eficaces que jamás he visto, manejando al público como el curtido maestro de ceremonias que es y guitarreando con saña. Una banda a la que, por lo menos un servidor, echará de menos. Existen gustos para todo, afortunadamente, pero hay ocasiones en que necesitas un buen chute de adrenalina sonora, una dosis de rock & roll directo a vena sin filigranas ni adornos, algo que te recuerde que el rock & roll fue, debiera ser todavía, nervio y peligro. Pocos como Nine Pound Hammer para ello.
Como en esta vida todo no puede ser, me perdí su concierto del Antzoki. Qué envidia!
ResponderEliminarUn saludo
Conciertazo!!!!
ResponderEliminarNo se puede decir más de lo que ya has dicho Manel. Y por cierto, no veas como suena 'Country Classics'!!!!
No los conocía y me acabo de pasar por su myspace, veo que lo que dices es cierto, no se andan con chiquitas.
ResponderEliminarSi me lo permites hoy me salto la peticion de la palabra a verificar: orine jajaja
Fue un concierto muy entretenido, y eso que no fui muy convencido, tanta tralla a piñon me satura, pero supieron darla de buena manera.
ResponderEliminarSaludos
Al salir de L´Auditori pensé en ti. Además, Kiko (si te pasas y lees la crónica ya veras de quien hablo) me dijo que se iba directo a Rocksound, pero yo no. Ya sabes, los de "provincias" no aguantamos mucho en la capital.
ResponderEliminarUn saludo.
Todavía reubicandome y, claro, este me lo perdí. El 13 en el Rocksound y el sábado 16 en Cerdanyola. A ver si cojo el ritmo de nuevo.
ResponderEliminarNervio y peligro.
ResponderEliminarBuena manera de definirlos.
Me habría encantado verlos al menos una vez más.
Quién sabe...
Cerveza,amigos,lugar del concierto idoneo y mucho r´n´r,que más se le puede pedir a un domingo.
ResponderEliminarFue maravilloso,no puedo decir más.
Un saludo.
En Gijón también tocaron esa «One Long Saturday Night» y sonó de muerte, a parte de que también su concierto fue un sábado y no podía faltar en el set list. Veo que por ahí también la armaron jeje, como tiene que ser. Y es verdad, Blain es todo un personaje, aquí cuando terminó el concierto chorreaba de sudor y estuvo como 5 minutos agachado con la cara pegada frente a un ventilador jaja. Se les echará de menos desde luego.
ResponderEliminarUn saludo.