ERIC LINDELL / CORTO DE PASTA, SOBRADO DE AMOR

Dentro del modesto resurgir de los sonidos negros llevado a cabo por músicos blancos es tremendamente injusto que se ignore a este californiano. Mientras James Hunter y Eli “Paperboy” Reed se erigen en las cabezas visibles del mentado revival el trabajo de Lindell queda postergado a un segundo plano. No me gustaría ser malinterpretado, disfruto enormemente de los nombres antes citados, pero mi paladar gusta más de la estimulante, vitamínica y tonificadora pócima que cuaja este tatuado personaje. Siempre he tenido aprecio por esos cantantes blancos provenientes de la cultura rock que caen rendidos ante los encantos de la música negra. Proletarios que suben al escenario para rendir admiración a los maestros del blues, el soul y el r&b. Y también, claro, para ser más populares en el barrio, levantarse a todas las tías que puedan y chupar por la patilla. En la mayoría de ocasiones suele surgir el nombre de Van Morrison al hablar de Eric pero a mí me recuerda más a mendas de clase obrera como Southside Johnny, Delbert McClinton, Frankie Miller e incluso a Willy Deville. Curtido en las calles, hizo sus primeros pinitos en la escena punk y hardcore de San Francisco, ostenta la actitud, el arrojo y la chulería imprescindible para enfrentarse a este reto. Su primera rodaja, Change In The Weather (Alligator, 2006), ya puso en alerta los radares pero es Low On Cash Rich In Love, ya sabes no tengo un duro pero voy sobrado de amor, el que lo apunta en la lista de aquellos a los que hay que tener en cuenta. Discazo de soul rompecorazones, «Lay Back Down», «Mind Your Bussiness», funk macarra, «Low On Cash», «It’s A Pity», blues golfo, «It’s My Pleasure» y afirmaciones de fe, ésa versión de «Lady Day and John Coltrane» de Gil Scott Heron. Aparte de generoso en cortes completamente irresistibles, «All Night Long» se lleva la palma, y canciones para hedonistas y calaveras de alma romántica. Todo ello capitaneado por las candentes cuerdas vocales y la guitarra de Lindell dirigiendo a una banda que no falla una nota y rematado por una producción ejemplar. Un disco orgánico, que respira, cargado de vida y rebosante de optimismo que tuvo continuidad en Gulf Coast Highway (Alligator, 2009). Otro álbum como la copa de un pino. Y ya tiene lista su nueva entrega, Between Motion And Rest, que se publicará a finales de este mes de abril. Abre las ventanas y sube el volumen, si la música de Eric no te alegra el día pocas cosas podrán hacerlo.

http://www.ericlindell.com/