Bueno, ahí está la cosecha internacional de este 2018.
Como siempre sin orden ni concierto y manteniendo mi estricto gusto personal.
Hasta la del próximo año.
THE
SHEEPDOGS / Changing Colours
Todo lo que me gusta del rock en una banda. Melodía,
guitarras, rock sureño, blues y soul en canciones que relucen como soles. Otro
gran trabajo de los canadienses.
LUKE
WINSLOW KING / Blue Mesa
Disco a disco Luke va dejando salir el mojo del blues, con
la impresionante guitarra de Roberto Luti bordándolo, y grabando discos
repletos de canciones preciosas y sentimiento a borbotones.
FU MANCHU / Clone of the Universe
No llega a las cotas de sus obras más destacadas pero la
nueva entrega de los californianos me ha gustado y la he escuchado mucho
durante este año.
DEWOLFF /
Thrust
Los holandeses son una realidad incontestable. Una de las
mejores, si no la mejor, banda en su género. Una gozada de rock setentas, blues
y hard con un sonido fresco y potente y composiciones que hablan por si mismas.
DON GALLARDO / Still Here
Un álbum que casa el espíritu de Laurel Canyon con el
country rock más brillante. Grandes armonías vocales y estribillos que se pegan
como lapas.
THE SWORD
/ Used future
El cuarteto de Austin ha dado un giro a su propuesta con
este Used Future. Un trabajo que puede que les reste algunos fans pero que,
seguro, les ganará otros. Siguen manteniendo altos los riffs y la base rítmica
pero dan paso a otras influencias y exploran nuevos territorios.
BRENT
COBB / Providence Canyon
Una maravilla country rock desde la portada al último
tema. Imposible no caer rendido ante el tono vocal de Brent y al
resplandeciente encanto de once canciones sin mácula.
JESSE
DAYTON / The Outsider
Algo inferior a su predecesor, el estupendo The Revealer,
pero igualmente muy destacable. Y es que Jesse es ahora mismo uno de los
jefazos del territorio country rock. Con mucho énfasis en la palabra rock. Y un
directo de aquellos que tumban de espaldas.
LUCERO /
Among the Ghosts
Un disco profundo, tremendamente personal, cargado de los
miedos y las preocupaciones que conlleva tener una familia a tu cargo pasándote
meses en la carretera. Letras de primer nivel y canciones cuya atmosfera te
atrapa sin remedio.
NATHANIEL RATELIFF & THE NIGHT SWEATS / Tearing at The Seams
No tiene un pelotazo tan claro como «S.O.B.» pero en
conjunto este disco es muy superior al primero. Soul y rock que deja aflorar,
todavía más si cabe, a The Band o el primer Van Morrison rebosante de emoción y
de alma. Y Nathaniel cantando
como nunca.
THE JAYHAWKS / Back Roads & Abandoned Motels
No me convenció al principio. Me parecía demasiado
disperso, quizás el hecho de estar formado por retales y canciones compuestas
para otros me influyó en las primeras escuchas pero poco a poco ha ido ganado
terreno y composiciones como «Gonna Be a Darkness», «Bitter End», «Backwards
Woman» o «Come Cryin’ to Me» han sonado hasta la extenuación.
PHIL COOK / People Are My Drugs»
Una maravilla country soul de primera. Un festín de
música condensado en apenas nueve canciones y treinta y seis minutos que vale
por horas de otros.
MALCOLM HOLCOMBE / Come Hell or High Water
El maestro ha vuelto y ante eso poco o nada hay que
añadir. Un cantautor que mantiene viva la herencia de tipos como Townes Van
Zandt o Guy Clark. Y en estudio, acompañado por banda completa, todo su talento
queda reflejado en canciones que son vida.
HANDSOME JACK / Everything’s Gonna Be Alright
Un trabajo magnífico, de sonido áspero y carácter
belicoso, que huele a hierba y cubitos brincando entre bourbon, a fotos en
blanco y negro, a los estudios Muscle Shoals, a los garitos de Memphis, a
slides envueltas en barro, a Willy & The Poor Boys tocando en una esquina y
a los Stones encerrados en el sótano de la Villa Nellcôte. Una verdadera
gozada. Palabra.
JP HARRIS / Sometimes Dogs Bark at Nothing
Acompañado por un elenco de primeras espadas, Chance
McCoy (Old Crow Medicine Show), Leroy Powell, Kristina Murray, The Watson
Twins, deja para la posteridad una decena de temas que deberían sonrojar a esas
hornadas de músicos que por ponerse una gorra y una camisa de cuadros ya se
creen lo más. Y es que, déjenme tirar de tópico, el mojo se tiene o no se
tiene. Y Harris lo tiene.
ADAM HOOD
/ Somewhere in Between
Compositor de éxito para otros artistas Adam ha facturado
un disco que enamora. De arreglos preciosistas y detalles que denotan mucha
clase como escritor de canciones y una voz que desde el ensueño te lleva al
paraíso del rock de raíces.
DOUG COLLINS &THE RECEPCIONISTS / Good Sad News
¿Roots Power Pop? No lo sé, pero este tipo se ha inventado
un nuevo género. Es rock de raíces, desde luego, pero también chispeantes
melodías y guitarras merseybeat. Una colección de canciones de gancho
instantáneo que van desde el ritmo saltarín de «Conversation with my Heart»
pasando por el aire cincuentas Roy Orbison de «Please Don’t Make Me Leave You»
el country honky tonk de «I Saw You Dancin’» o los aires fronterizos punteados
por acordeones de «Hey Mary». Y de propina una de las canciones del año, la
adictiva «Two Days of Rain».