La apisonadora está de vuelta. Y yo que me alegro. De hecho
no dejo de estar algo sorprendido por lo de puntillas que ha pasado su último
álbum por estos lares y más teniendo en cuenta que han sido, o todavía son, no
sé, una de las bandas más apreciadas por la afición local. Han dado conciertos
memorables por estas tierras. En clubes o en festivales como el Azkena o el
Serie Z. Volviendo al principio y retomando el hilo me gustaría hablar de ese
disco, The Taking of Black Heart (2013). Una grabación que no se resiente en
absoluto del periodo de hibernación, personal y discográfico, de la banda de
Ohio. Mantiene ese sonido engrasado y motoro marca de la casa en el que
conviven blues, hard y stoner mostrándolos con las pilas cargadas y a
tope de energía. Prueba de ello son verdaderos pepinazos, «Mexico», «The
Job», «Black Heart Baby» o «Shoot My Way Out», puntuados por sinuosos medios
tiempos como «Keep On Diggin’» o «Die In the River». Oblander parece recuperado
totalmente de sus problemas de salud y la maquinaria, manteniendo la alineación
de dos guitarras, funciona a pleno rendimiento. Y en pocas horas empiezan la
gira. Un servidor, no lo duden, no faltará a la cita en la ciudad condal.
29 de Mayo. Kafe Antzokia, Bilbao
30 de Mayo. Boite Live, Madrid
31 de Mayo. Sala Roxy, Zaragoza
1 de junio. Rocksound, Barcelona